miércoles, 14 de marzo de 2012

JOSE MARI ANGULO: "Un carácter bien alimentado"

—Mira quién ha venido a comer con nosotros —me dijo Maite sonriente cuando entré a la cocina. 

Allí estaba Asier. Sentado como un rey, usurpando mi sitio y mordisqueando una croqueta. Al verme apartó la mirada de la comida que cocinaba mi mujer y me dedicó media sonrisa, sin decir nada. Es muy comunicativo y amable cuando está de buen humor, pero hambriento, su carácter cambia radicalmente.

—¡Grandullón! Me alegro de que hayas venido —le dije a modo de saludo.

—¡Eh! ¡Eh! —fue su escueta respuesta.

Comprendí que tenía hambre y me apresuré a cambiarme para comer. Mientras lo hacía, pensé que hoy me quedaría sin conocer la previsión del tiempo porque Asier ve un canal de televisión que solo a él le gusta.

Me senté a su lado y, como Maite continuaba friendo filetes, partí un poco de pan para calmar el hambre. Las migas esparcidas alrededor del plato del invitado delataban que él ya había comido su ración. Al meterme en la boca un pedacito, chilló:

—¡Eh! ¡Eh! 

Dejé raudo el pan mientras Maite colocaba una hermosa fuente de puré en el centro de la mesa. Para tranquilizar a Asier cogí su botellín especial de agua y fui a servirle el vaso. Al acercarme a él, y sin previo aviso, pegó un manotazo a mis gafas que cayeron en el espeso puré. 

—¡Eh! ¡Eh! —gritó, visiblemente enfadado por mi descuido con la comida.

Entonces, manteniendo la serenidad como pude, retiré su plato y aparté el botellín y el vaso. 

—¡Asier, has sido malo! Hoy te quedas sin comer puré —le dije muy serio, al tiempo que, anticipándome a su reacción, untaba el chupete en el puré y se lo metía en la boca. 


José Mari Angulo: Llevo escribiendo muchos años, pero obras dedicadas a microcontroladores y robots. Tanto tiempo, que ya estoy jubilado. Para evitar seguir estudiando los continuos descubrimientos científicos y continuar escribiendo, cambié inocentemente de temática y conseguí que me publicasen una novela. Fue tal mi decepción, que he comenzado a aprender a escribir. 
 Ahora me doy cuenta que escribir literatura es mucho más difícil que hacerlo sobre tecnología. También, que no sé nada. Pero el futuro me sonríe: mejorar va a ser muy fácil.

2 comentarios:

  1. Bienvenido al Grupo de la Alhóndiga.Me ha gustado tu relato. Me alegro de que otro jovenanciano tenga inquietudes.Te quedan tantas cosas que contar, mas que a mucho jovenviejo. KOSKA

    ResponderEliminar
  2. Buenas tardes Jose Mari. Esta mañana no he tenido capacidad de reacción. Muchas gracias por tu libro, que leeré encantado. Un abrazo.
    Javier Lizarralde (jlizarralde@attest.es).

    ResponderEliminar

Vistas de página en total