domingo, 20 de noviembre de 2011

MARÍA BENEDETTI: "SOBREVIVIENDO"

Sentada en un banco de diseño de la recién inaugurada Plaza de Arrikibar, Martina acariciaba con delicadeza un mugriento muñeco de peluche que asomaba por entre las asas de una desgastada bolsa de tela. El resto de sus  escasas pertenencias se esparcían a su alrededor.
Probablemente, ese peluche era quien recibía las caricias que en otros tiempos iban destinadas a un ser de carne y hueso. El muñeco se dejaba hacer, pero no respondía. De sus ojos de cristal nunca salía una lágrima y esa estúpida mueca de media sonrisa que le cosieron en su día en la fábrica de juguetes, permanecía impasible.    
Martina es parte del paisanaje de mi ciudad. Ella y sus colegas son inquilinos permanentes de las calles. Las aceras son como el pasillo de su casa, las fuentes públicas son sus baños y los bancos y asientos de plazas y parques, son sus sofás. 
A  menudo van hablando sin ningún interlocutor a su lado. Otras veces, vociferan sus reproches a todos los viandantes.  He visto a alguno de ellos hacer un corte de mangas a una estatua después de haberle soltado una retahíla y no recibir contestación. 
El peluche de Martina... el interlocutor invisible... la estatua inerte... los viandantes sordos y ciegos... 
Sin respuestas... simplemente se sobrevive.

1 comentario:

Vistas de página en total