–Pega mazo, dicen que quita las penas...
El viento me trajo parte de una conversación entre adolescentes que paseaban por la orilla de la playa. Recordé a tía Isabel, siempre tan alegre y dicharachera. Cuando limpiamos su casa después de que una cirrosis la llevara a la tumba, llenamos un contenedor con botellas vacías de vino dulce “Quitapenas”.
Aquel sí que era un "quitapenas", Sol, y lo demás son tonterías...
ResponderEliminarPedro Ugarte